TANGOS, LA MUSICA SE HA HECHO PARA DECIR LO INEXPRESABLE
COMPILACIÓN
PRIMERA PUBLICACIÓN; BLOG RETOS 2011 POR AISA (SUNCA) EN EL 2012.
SEGUNDA PUBLICACIÓN : 23 DE DICIEMBRE 2016
EN HONOR A ENRIQUE DISCÉPOLOS
El tango es un género
musical tradicional de Argentina y Uruguay, nacido de
la fusión cultural entre emigrantes europeos, descendientes de esclavos
africanos y de los nativos de la región del Río de la Plata.
Musicalmente suele tener forma binaria (tema y estribillo) o ternaria (dos
partes a las que se agrega un trío). En
esencia, es una expresión artística de fusión, de naturaleza netamente urbana y
raíz suburbana («arrabalero»), que responde al proceso histórico concreto del mestizaje biológico y
cultural de la población rioplatense pre-inmigración y la inmigración masiva, mayoritariamente
europea, que reconstituyó completamente las sociedades rioplatenses, a partir de
las últimas décadas del siglo XIX.
El tango es un arte de
raíz suburbana,
«arrabalero», derivado de su naturaleza popular. Cabe destacar el diferente
origen de suburbio y arrabal, ahora considerados sinónimos. Arrabal es una
palabra de origen árabe, que significaba ‘fuera de los muros’ en el caso de la
ciudad amurallada de Montevideo. Surge y se desarrolla en los barrios de
trabajadores que rodean a las ciudades rioplatenses: el «arrabal». Para el
tango el arrabal es la musa inspiradora,
el lugar de pertenencia que no se debe abandonar, ni traicionar, ni olvidar.
Por sobre todas las cosas, el tanguero es un hombre (y una mujer) «de barrio».
En el lenguaje del tango, el arrabal y el centro componen dos polos opuestos:
el arrabal, muchas veces unido indisolublemente a los amigos y a «la vieja»,
expresa lo verdadero y lo auténtico, en tanto que el centro suele expresar lo
pasajero, «las luces» que encandilan, el fracaso.
El sentimiento de
pertenencia al arrabal ha llevado al tango a construir culturas de barrio, a
darles personalidad. Sobre todo en Buenos Aires y Montevideo, el tango está
indisolublemente ligado a la identidad de los barrios. La ciudad del tango es
una ciudad vivida desde el arrabal.
Su interpretación puede
llevarse a cabo mediante una amplia variedad de formaciones instrumentales,
siendo las más características el cuarteto de guitarras, el dúo de guitarra y bandoneón, el trío de
bandoneón, el piano y contrabajo, así como la
orquesta típica o el sexteto.
Las letras de sus
canciones están compuestas basándose en un argot local
llamado lunfardo que, suelen
expresar las tristezas, especialmente «en las cosas del amor», que sienten los
hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo
con el blues, sin que ello obste al
tratamiento de otras temáticas, incluso humorísticas y políticas.
Enrique Santos Discépolo, uno de sus máximos
poetas, definió al tango como «un pensamiento triste que se baila»
En 2009 fue presentado por
los presidentes de la Argentina y Uruguay para ser incluido, y finalmente
aprobado en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la
Humanidad por la Unesco
Si bien el tango reconoce lejanos
antecedentes africanos, latinoamericanos y europeos, sus orígenes culturales se
han fusionado de tal modo que resulta casi imposible reconocerlos.
Se sabe que el argot del
tango, el lunfardo, está
plagado de expresiones italianas y africanas;[cita requerida]
que su ritmo y clima nostálgico tiene un cercano parentesco con la habanera cubana; y que
«tango, milonga, malambo y candombe», son parte
de una misma familia musical de raíces africanas y también de las costumbres
provenientes de los gauchos que migraron a la ciudad.
Sin embargo el tango no se
confunde ni deriva de ningún estilo musical en particular. Ernesto Sábato dijo que por
sobre todas las cosas el tango es un híbrido, una
expresión original y nueva que deriva de una movilización humana gigantesca y
excepcional.
El tango apareció en el
Río de la Plata y sus zonas de influencia. En la presentación conjunta de
Argentina y Uruguay ante la UNESCO para el reconocimiento del Tango como
patrimonio inmaterial de la humanidad, reza: "El Tango nació entre las
clases bajas de ambas ciudades [Buenos Aires y Montevideo] como una expresión
originada de la fusión de elementos de las culturas afroargentinas y
afrouruguayas, auntenticos criollos e inmigrantes europeos. Como resultado
artístico y cultural de este proceso de hibridación, el Tango es considerado
hoy en día como uno de los principales signos identitarios del Río de la Plata."[30]
Otras fuentes afirman que surgió primero en Buenos Aires y en la zona del
actual Gran Buenos Aires,[31] [32] [33] [14] [34] [35]
en la segunda mitad del siglo XIX, en el marco socio-cultural de las grandes
oleadas migratorias de los más variados orígenes internos y
externos, que recibió entonces esa región. Por su parte, el escritor argentino
Jorge Luis Borges dijo: "Buenos Aires, Montevideo y Rosario son los tres
lugares que se han disputado el nacimiento del tango", cosa que se asemeja
bastante a la realidad de la temática.
Otros puertos fluviales
como en Campana y Zárate también
registran antiguos antecedentes tangueros. Se trató de una música eminentemente
popular, rechazada y prohibida por las clases altas y la Iglesia Católica, por
lo que se desarrolló en los barrios pobres de los suburbios (los arrabales),
los puertos, los prostíbulos, los bodegones y las cárceles, donde confluían los
inmigrantes y la población local, descendientes en su mayoría de indígenas y
esclavos africanos.
Allí se fueron fusionando
libremente las formas musicales más diversas (candombe, payada, milonga, habanera, tango andaluz, polca, vals, etc.),
provenientes de los orígenes más diversos (africanos, gauchos, hispanos
coloniales, indígenas, italianos, judíos, alemanes, andaluces, cubanos, etc.),
hasta formar el tango. Se estima que la transición duró alrededor de cuarenta
años para afianzarse como un género plenamente constituido en la última década
del siglo XIX.
En 1857, el músico
español Santiago Ramos compuso uno de los primeros temas de aire tanguero que
se conozca, Tomá mate, che, un tango con letra rioplatense pero con
arreglos musicales de estilo andaluz. El tema
formaba parte de la obra El gaucho de Buenos Aires, estrenada en el
Teatro de la Victoria. En 1874 se ha documentado el
primer tango que alcanzó difusión popular masiva. Se trata de El queco,
también de estilo musical andaluz, con una letra sobre las «chinas» (las
mujeres argentinas de origen indígena o africano) que trabajaban de prostitutas
en los burdeles.
En 1876 se hizo muy
popular un tango-candombe llamado El
mereguengué, que se convirtió en éxito en los carnavales
afroargentinos que se celebraron en febrero de ese año Se interpretaba con guitarra, violín y flauta, además de
los tambores de candombe
afroargentino (llamador y repicador).
El bandoneón, que le dio
forma definitiva al tango, recién llegaría al Río de la Plata allá por el 1900, en las
valijas de inmigrantes alemanes. No existen partituras de esta etapa
originaria, porque los músicos de tango de entonces no sabían escribir la
música y probablemente interpretaban sobre la base de melodías existentes,
tanto de habaneras como de polcas. La primera partitura de
la que existe registro (pero sin autor) es La canguela (1889) y se
encuentra en el Museo de la Partitura de la Ciudad de Rosario. Por otro lado,
del primer tango porteño, que se tiene registro (con autor registrado) es El
entrerriano ―estrenado en 1896 e impreso en 1898― del afroargentino Rosendo Mendizábal
Los títulos procaces
pueden ser consultados en un anexo especial. Varios años
después, a partir de los años treinta, los
gobiernos militares y autoritarios, prohibieron las letras y títulos, por lo
que la mayoría de ellos desaparecieron, mientras que otros fueron reescritos,
como el famoso Concha sucia,. que fue reescrito por Francisco Canaro como Cara
sucia.
Poco antes de que
comenzara la Primera Guerra Mundial en 1914 el
emperador de Alemania, Guillermo II prohibió que
los oficiales prusianos bailaran el tango si vestían uniforme. El órgano
oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano, apoyó abiertamente la
decisión en los siguientes términos:
El káiser ha hecho lo que
ha podido para impedir que los gentilhombres se identifiquen con la baja
sensualidad de los negros y de los mestizos (...) ¡Y algunos van por ahí
diciendo que el tango es como cualquier otro baile cuando no se lo baila licenciosamente!
La danza tango es, cuanto menos, una de aquellas de las cuales no se puede de
ninguna manera conservar ni siquiera con alguna probabilidad la decencia.
Porque, si en todos los otros bailes está en peligro próximo la moral de los
bailarines, en el tango la decencia se encuentra en pleno naufragio, y por este
motivo el emperador Guillermo lo ha prohibido a los oficiales cuando estos
vistan uniforme.
En aquellos años, en los
que los hijos de familias ricas llevan a París el tango que
habían aprendido en su frecuentación de los lupanares, comienza
una nueva era para el género, con el aporte de músicos mejor preparados y la
incorporación de letras evocativas del paisaje del suburbio, de la infancia y
de amores contrariados.
La canción de tango
comenzó a interpretarse
desde 1850, pero no era tal porque el estilo vocal estaba ligado a la habanera
y tangos españoles, sin una personalidad tanguera definida. Los cantantes de
entonces no eran profesionales ni tampoco se conocía la voz del tango. El tango
se cantaba como tango milongueado y los versos eran picarescos, lo que
escandalizaba a la alta sociedad porteña. Los cantantes de que se habían
destacado en la primera década de 1900 fueron Lola
Membrives, Linda Thelma y Ángel Villoldo, entre
otros. Los primeros éxitos de aquel tango fueron Hotel Victoria, El
porteñito y el gran suceso La morocha de 1908. En Buenos Aires había
gran cantidad de cantores que interpretaban estilos nacionales, zambas y
chacareras.
Carlos
Gardel, quien se inició como payador alrededor de
1910, es el más recordado
cantante de tango de los años veinte y treinta. Muchos de los temas que
interpretaba los compuso él mismo y encargó sus letras a su inseparable
compañero, el poeta Alfredo Le Pera. Gardel, que
comenzó su carrera en comités políticos de los suburbios fabriles de Buenos
Aires, cantó en París y en Nueva York, filmó
varias películas en EE. UU. Se convirtió
en un mito para los rioplatenses cuando murió en un accidente de aviación en Medellín (Colombia). Algunos de
los tangos famosos de esta primera época son La cumparsita, El choclo, Caminito, El día que me quieras,
Por una cabeza, etc.
La década del
cuarenta del pasado siglo se considera la época dorada para el
género, que se interpretaba ya en locales nocturnos de lujo, cuyos ambientes
alimentaron a su vez a los letristas, que en sus versos contraponían el
lujurioso cabaret y los
desbordes de la vida nocturna a la infancia en el arrabal, paisaje éste que
adquirió entonces ribetes míticos de paraíso perdido.
Grandes orquestas, como
las de Juan D’Arienzo (1900-1976),
Carlos Di Sarli (1903-1960),
Osvaldo Pugliese (1905-1995),
Aníbal Troilo (1914-1975),
Horacio Salgán (1916-),
Ángel d’Agostino o Miguel Caló actuaban a la vez en los cabarés del centro y en
salones barriales, y, con ellos, creció enormemente la industria discográfica
en la Argentina. Letristas de gran vuelo ―Enrique Cadícamo, Cátulo Castillo, Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi― dieron al
tango composiciones inolvidables, signadas por la amarga crítica de costumbres
(Discépolo), el matiz elegíaco y las metáforas inspiradas en grandes poetas (Manzi,
Castillo), la recurrente pintura de ambientes sofisticados con resonancias del
poeta modernista Rubén Darío (Cadícamo).
Otros notables cantantes de la época fueron el Polaco Goyeneche, Edmundo Rivero, Ángel Vargas, Francisco Fiorentino, Héctor Mauré y Alberto Podestá. Por su
parte, Homero Expósito y José María Contursi también escribieron las letras de
algunos tangos.Desde fines de los años cincuenta comenzarían
a surgir corrientes tangueras renovadoras. Los primeros fueron músicos como Mariano Mores y Aníbal Troilo que
empezaron a experimentar con nuevas sonoridades y temáticas. Pero el renovador
indiscutido fue el marplatense Ástor Piazzolla.
Ástor Piazzolla alternaba
entre las tardes de música clásica en el Teatro Colón y su pasión
por Ígor Stravinski y Béla Bartók, con las
noches de tango, y su desempeño como bandoneonista y arreglador musical de la
orquesta de Aníbal Troilo (1914-1975). Fusionando creativamente las influencias
más diversas, Piazzolla introdujo en el tango armonías disonantes y bases
rítmicas intensas y nerviosas que produjeron una transformación radical del
género.
La música de Piazzolla
produjo una apasionada controversia entre tradicionalistas y renovadores, sobre
si «eso» era o no tango. El punto culminante de esa controversia fue el
Festival de la Canción de Buenos Aires realizada en el Luna Park en 1969, en el que
Ástor Piazzolla y el uruguayo Horacio Ferrer presentaron
un valsecito tanguero, Balada para un loco,
interpretado por Amelita Baltar en la
sección correspondiente al tango. La canción produjo un escándalo descomunal
que llevó a los organizadores a cambiar las reglas para evitar que Balada
para un loco ganara el festival. Pese a ello, el nuevo tango-canción, ganó
la adhesión popular, especialmente entre los jóvenes y se volvió un éxito de
ventas como hacía años que el tango no tenía.
El dúo Piazzola y Ferrer
realizaron otras obras de amplia difusión popular como el tango Chiquilín de
Bachín (1968) o la «ópera-tango» María de Buenos Aires
(1967), que incluye la bella Fuga y misterio. Piazzolla aportaría
composiciones fundamentales como sus Cuatro estaciones porteñas (Verano
porteño, Otoño porteño, Invierno porteño y Primavera
porteña), la serie del ángel (entre ellas Milonga del ángel y La
muerte del ángel), Libertango, Decarísimo y por sobre todas Adiós Nonino, a la muerte de su padre.
Piazzolla también aportó
decisivamente a la renovación instrumental del tango con su octeto, que incluía
instrumentos hasta entonces absolutamente ajenos al tango, como los eléctricos
(guitarra, bajo, teclados, sintetizador), la batería
y el saxo. También con él ingresaron al tango instrumentistas de excepción como
el violinista Antonio Agri y el
guitarrista Cacho Tirao, y un
cantante como José Ángel Trelles quienes sumarían sus talentos a experimentados
del género como Enrique Kicho Díaz, Osvaldo Manzi
o Jaime Gosis entre otros. Piazzolla también realizó una audaz fusión
tango-jazz con el saxofonista estadounidense Gerry Mulligan en 1974 (registrado
en el álbum Reunión cumbre) e influyó considerablemente en el subgénero
conocido como rock nacional argentino,
desarrollado a partir de la segunda mitad de los años sesenta.
En esas dos décadas de
renovación surgieron también otros autores e intérpretes de gran importancia
como Eladia Blázquez (Con el
corazón al sur, Si Buenos Aires no fuera así, Sueño de barrilete, etc.), Chico Novarro (Cordón,
El balance, Cantata a Buenos Aires), Cacho Castaña (Café La
Humedad), el Sexteto Tango, el octeto coral Buenos Aires 8, con un
álbum excepcional en 1970, Buenos Aires Hora 0, las nuevas sonoridades
introducidas por Osvaldo Berlingieri (1928) desde
el piano[43] y su asociación con Ernesto Baffa
(Baffa-Berlingeri), la voz juvenil y romántica de Susana Rinaldi, la madurez
compositiva de Leopoldo Federico (El último café, Qué falta que me hacés),
el revolucionario álbum Concepto
(1972) de Atilio Stampone, Rodolfo Mederos ―a quien se
consideraba como «la cabeza visible de una nueva música porteña en los años
setenta»―, etc. También debe mencionarse aquí al último Goyeneche de la
«garganta de arena» ―según el cantautor Cacho Castaña― que
desarrolló el arte de «decir» el tango, cuando paradójicamente alcanzó el pico
más alto de la devoción popular
En estas dos décadas el
tango sufrió también la confrontación generacional y contracultural que llevaron
adelante los movimientos juveniles en todo el mundo, con expresiones como el Verano del amor de 1967 y el
movimiento hippie en EE. UU., el Mayo francés de 1968, que
tuvieron en la música rock y en la revolución sexual, dos de sus
códigos de referencia común. En la Argentina, esto se manifestó como una
confrontación de contenido generacional entre tango y rock: el tango era la
música de «los viejos»; el rock era la música de los jóvenes. Sin embargo, era
justamente este declive del Tango como género musical y bailable que causaba un
elevado interes por parte de muchos intelectuales argentinos. A partir de la
escritura de varias interpretaciones historiográficas del tango una gran parte
del campo intelectual ejercía una crítica social y política del país. La fuerte
tendencia de peronización del campo intelectual se podía ver materializada en
el nuevo interés que despertaba la historiografía del tango.
En 1983 se estrenó en
París el espectáculo Tango argentino, creado y dirigido por Claudio Segovia y Héctor Orezzoli,
coreografiado por Juan Carlos Copes, con la
participación de bailarines como el propio Copes, María Nieves, Gloria y
Rodolfo Dinzel, Pablo Verón, Miguel Zotto y Milena Plebs, y Virulazo y Elvira.La obra fue
presentada en 1985 en Broadway (Nueva York), obteniendo
un resonante éxito que marcó el renacimiento mundial del tango.]
Desde hace pocos años
(comenzando precisamente a partir de determinados períodos de la obra de
Piazzolla) se observa que el fenómeno de aculturación mundial que deriva en
fusiones musicales entre lenguajes, si bien de origen geográfico cierto,
considerados como universalmente difundidos (jazz, rock, heavy
metal, música electrónica) y músicas
étnicas o locales, también ha llegado al tango. Se trata de fusiones del tango
con el jazz, el rock, el heavy metal y la electrónica, siendo esta última la
más difundida, con ejemplos tales como Bajofondo Tango Club, Idealtango, Narcotango, Gotan Project y Tanghetto. Entre
aquellos que fusionan con el jazz, se puede encontrar al saxofonista y
compositor Jorge Retamoza, al pianista Adrián Iaies, el contrabajista Pablo
Aslan o al saxofonista Miguel de Caro, entre otros. Existen fusiones vinculadas
con el metal en bandas como Arraigo, quienes incorporan
instrumentos y melodías de tango, entre otras expresiones del folclore río
platense.
Además, existen diversas
orquestas en su mayoría conformadas por jóvenes músicos que pretenden rescatar
y reinterpretar con nuevos códigos el tango, entre ellas se destaca 34
Puñaladas, Las Bordonas, Altertango, Alfredo Piro, y Astillero. A partir de los
años noventa, varios músicos provenientes del rock nacional, como Daniel Melingo y Rodolfo Gorosito (Trío
Gorosito-Cataldi-De la Vega) se volcaron al tango.
Como así también muchos
jóvenes músicos formados dentro del tango comienzan a aportar nuevo repertorio
y nuevos caminos a esta música. Entre ellos destacan: Nicolás Ledesma, Pablo
Mainetti, Marcelo Mercadante, Ramiro Gallo, Sonia Possetti y Diego Schissi, el
trío Tres X Tango, etc.
Cabe señalar que a partir
del año 1999, el tango canción, comienza -sistemáticamente- a acercarse a la
niñez. El 11 de diciembre, en el marco del Festival Buenos Aires Tango, en el
Patio del Aljibe del Centro Cultural Recoleta, hizo su presentación la cantante
y compositora de tango para chicos, Graciela
Pesce que ―según el historiador y académico Roberto Selles― inauguró un «estilo
inédito en el género» . Diez años después, "la maestra jardinera del
Tango" (El Chamuyo Nro 82) recibiría el Premio Gobbi de Oro otorgado por
la Academia Nacional del
Tango de la República Argentina y presidiría
-junto a Olga Besio- en el Festival y Mundial de Tango 2010, la primera mesa
denominada «Los Chicos y el Tango», todo lo cual sienta un verdadero precedente
de la inclusión del Tango en el mundo de la niñez.
La Guardia Joven
En los años noventa y
hasta la actualidad, comienza el movimiento denominado "La Guardia
Joven". Esta generación joven es la encargada de hacer una síntesis de
épocas. Sus repertorios incluyen tanto composiciones propias como obras de La Guardia Vieja (finales del
siglo XIX hasta 1924 aprox.), La Guardia Nueva o
"Decareana" (desde 1924 aprox. hasta
la década de 1940), La edad de Oro (a comienzo
de los años 40 y hasta finales de los 50) y La edad Contemporánea (con su
superlativo exponente Astor Piazzolla). Se
caracteriza por dejar de lado viejas rivalidades del tango (antinomias entre
orquestas, cuestionamientos a la obra de Piazzolla, etc) y a partir de dicha
integración, colaborar a un nuevo renacer del tango. El maestro Rubén Juárez participa
con muchos de ellos de las hoy ya históricas "Recaladas", funcionando
como eslabón de generaciones. Algunos de los más destacados exponentes son: Ariel Ardit, Lidia Borda, Diego Schissi, Cristian Zárate, Horacio Romo, Pablo Agri, Hernán Genovese, Viviana Scarlassa, Noelia Moncada, Pablo Mainetti, Orquesta Típica Fernández Fierro, Orquesta El Arranque, La Chicana, Lautaro y Emiliano Greco, Esteban Riera, Hernán "Cucuza"
Castiello, Chino Laborde, Rascasuelos, Tangocontempo, Sexteto Milonguero,Sonia y Hernán Posetti, Amores Tangos,Conciertos Atorrantes,China Cruel entre otros. Esta
generación retoma la cultura de la "Recalada Tanguera", siendo El Bar de Roberto, Bar El Faro y Sanata Bar algunos de sus
principales puntos de encuentro.
Fte Wikkipedia.
(En CUBA SIEMPRE ha
gustado el tango, es necesario destacar que compositores e intérpretes de
la talla de Miguel Matamoros , escribió música de este género:
" El huerfánito", como otros a lo largo de nuestra historia
y como parte que somos de América Latina).
El tango en Cuba
(breve historia)
Por Felix Contreras
El tango tiene en Cuba tan
honda como hermosa historia (1) que, comenzada en las primeras décadas del siglo
XX, tuvo su primer auge en la de 1940, con una impresionante relación de
artistas argentinos que visitaban frecuentemente la isla y que contribuyeron
vivamente al crecimiento, aún más, de la popularidad del género en épocas
siguientes.
Ningún nombre relevante
(excepto Agustín Magaldi) hasta 1959, dejó de presentarse en teatros, radio y
televisión nacionales. Figuras como Azucena Maizani, Amanda Ledesma, Tita
Merello, Alberto Castillo, Hugo del Carril, Libertad Lamarque, Azucena Maizani,
Mercedes Simoni, Ada Falcón, Rosita Quiroga, Eladia Blázquez, Graciela Susana,
Susana Rinaldi, María Grillo, Irustra, Fugazot, Demare, Alberto Castillo,
Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Charlo, Hugo del Carril, Alberto Gómez,
Angel vargas, Horacio Ferrer, Astor Piazzolla, Osvaldo Pugliese, Sebastián
Piana, Héctor Negro, Trío Mosalini—Baytelmann, Leopoldo Barrionuevo, Mauricio
Ciechanower.
Fuera de los ritmos
cubanos, ningún otro género extranjero tenía más simpatía que el tango porteño
que, como se sabe, comparten las dos bellas ciudades a orillas del Plata.
Al influjo de los aires de
tangos, vales, milongas, surgieron en Cuba innumerables figuras de excelente
calidad: Berta Pernas, Zenia Mirabal, María Abelend, Nilda Espinosa, Alguita
Pulido, María Josefa Cárdenas, Isabelita Arocha, Dora Espinosa, Gloria Calvo,
Luisa María, Magaly Alou, Olga Chorens, Emilio Ramil, Héctor Riopelle, Miguel
Angel Penabad, Manolo Escalona, Manolo Fernández, Alfredo Cataneo, Alfredo
Baranda, Orlando Blanco, Ruben R. Savón, Purita y Amado, Pepe Mesa, Pedrito
Alvarez (padre e hijo), Emilio Álvarez Alejo, Germán Garcil, Jorge Lara, Pablo
Ernesto, entre otros.
Un caso insólito del tango
cubano es Emilio Ramil, El Gardel Cubano, con su extraordinario parecido físico
con El Zorzal Criollo, el color y la tesitura de su voz gardeliana. Actúo en
emisoras radiales de Montevideo y Buenos Aires. Fue, además, presidente del
Tango Club de La Habana (1953).
Músicos: Adolfo Guzmán,
extraordinario pianista y compositor, quien con su orquesta dio marco musical a
muchas figuras, entre ellas, Alberto Gómez.
Guitarras: Roberto de Moya
(2), Cuco Vila, tan celebrado por cubanos y extranjeros, que, en La Habana era
el guitarrista de Hugo del Carril. Otras violas cubanas que deben mencionarse
fueron Benito Milián, Ernesto Iturbe.Norberto Durán, Arsenio Moreno, Luis
Rivera Peña, Jesús Machado López, José Canet, entre otros.
Agrupaciones: Conjunto Río
de La Plata, Los Románticos Gauchos, Dúo Los Camperos, Orquesta de Rey Díaz
Calvet, Trío Landa-Llerena-Tabranes, Orquestas de las emisoras RHC Cadena Azul
y Mil Diez.
Pero, con el tango
florecieron además, instituciones de muy variada índole como el Tango Club de
Cuba (3), La Pampa (cabaret), Rincón del Tango, (Hotel Bruzón), Museo del
Tango, Edmundo Daubar (4), peñas familiares (en 1989 había en todo el país
114), Cine Gardel (Camajuaní, Villa Clara), La Casona del tango (5) y otras
muchas más.
Algunos instrumentistas
argentinos asentados en la Habana, como Eugenio Zelaya, el Negro (Joaquín)
Mora, Caggiano, entre otros, impulsaron también esta fervorosa afición del
cubano por el tango.
Memorables son en esta
gloriosa historia, la labor tanguera de la radio con la Cadena Roja, escenario
del debut de Emilio Ramil, asistido por relevantes músicos como Jorge Romeo y
sus hermanos; Antonio García, el mayor divulgador que ha tenido la musica
argentina en Cuba que, hasta su muerte (1980) fue incansable con popularísimos
programas como Hogar del tango, a través de las ondas de la COCO, que continua
después María Luisa Mac Beath. El infatigable Antonio García recibía en su
misma casa las visitas de Agustín Irusta, Charlo, Libertad Lamarque, Alfredo
Malerba. Y, si mencionamos a Antonio viene enseguida a la memoria su
inseparable partenaire radiofónico Pompeyo Escala Parejo y otros fervorosos
colaboradores como Antonio Sánchez, Osvaldo Nicolao, Lorenzo Díaz, Roberto
Monroe, Lidia Prieto, Félix Travieso, Rolando Ozón (compositor), Kid Chocolate
(Eligio Sardiñas) (6 ). Vasta es la lista de coleccionistas de discos,
animadores, promotores y especialistas:
Por supuesto, otros
fuertes e importantes factores de arraigo del tango fueron la radio y el cine
argentinos, bien plantado en el gusto nacional, hasta hoy, muy fijo en el gusto
cubano, sobre todo, los filmes de Carlos Gardel. (7)
Sin dudas, fueron el cine
y la radio (8), los máximos impulsores de la actividad tanguera en la isla. El
mitológico cine argentino de los años 40 y 50, con sus suntuosas escaleras de
mármol, espléndidas rubias (Zully Moreno), de los Estudios de Argentina Sono
Films, entonces, con sello marcadamente porteño. Un cine musical inscrito en el
folletin popular tan del gusto del público cubano y disfrutado en las pequeñas salas
que proliferaban en barrios de La habana que, económicamente se sostenían con
películas de Carlos Gardel, Hugo del Carril, Luis Sandrini, entre otros.
Amanda Ledesma, Libertad
Lamarque, Pepe Arias, Francisco Petrone, Delia Garcés, Niní Marshall, Silvia y
Mirtha Legrand (Rosita y Aurelia Martínez) eran tan amados por el gran publico
de la isla que perdonaban no cantaran tangos (con excepción de Libertad). Pero,
al frente, estaban, obviamente, las pelícuolas de Gardel, en primer lugar, El
día que me quieras, en la que no podía (puede) faltar el Morocho del Abasto con
Tomo y obligo:
Tomo y obligo,
mándese un trago
que hoy necesito el
recuerdo matar.
Y ¿cuántos niños no se
llaman en Cuba Julio inspirados en ese mismo nombre usados por Gardel en uno de
esos filmes?
Las Peñas tangueras
son otro hermoso capítulo,
con su espontánea atmósfera de en familia, fraternal, surgidas tempranamente en
la isla, pero, hacia 1980 se multiplicaron como hongos en las 14 provincias.
Mucho deben los ritmos
argentinos y uruguayos a esas peñas familiares como, la Carlos Gardel en el
barrio del Cerro (Daoiz 212)), abierta en marzo de 1976, en la propia casa de
Humberto Gómez y sus amigos del barrio: Roberto Monroy, Pablo Herzberg, Juan
Gómez, Pompeyo Escala Parejo, Félix Travieso y Rolando Ozón. Por la misma fecha
surgen otras, y en las siempre participan cantantes profesionales y meros
aficionados respaldados por guitarristas invitados que no reciben dinero por
sus actuaciones y funcionan casi todas en las propios hogares de la gente del
tango, los fines de semana. Peña de Envida Hernandez, Círculo amigos del tango
de la Casa de la Cultura de la Habana Vieja (publicaba cancioneros en fechas
afines) con Pablo Beltrán, Juan Valdés Portela, Pompeyo Escala Parejo, Edmundo
Daubar Baena, Rolando Ozón, Maria Marta, Clarivel Consuegra, Luis Figueroa,
Emilio Alvarez Alejo, Osmar Ortega, Amado Proenza, Casa de la Cultura de Plaza,
El Vedado.
En provincias, el tango
encontró igual despliegue y, Santiago de Cuba, Holguín, Santa Clara, por
ejemplo, fueron escenarios donde los ritmos sudamericanos, como en La Habana,
contaron con profuso y magnífico elenco de vocalistas, músicos y animadores de
elevada profesionalidad. Algunos nombres son Tarzan (José Agustín Gutiérrez),
Clemente Achong (único chino que cantó tango en Cuba), Panchito del Real (El
Pamperito), Pedro Fernández (Makat), Heriberto González (Kid Villa, boxeador),
Raúl Triana, Santiaguito Falcón; en Holguín Martín Arranz Fuentes, Merido
Gutierrez y Ariel Dotres, entre otros. en provincias la Mar del Plata Santiago
de Cuba..
En esas peñas entregan
todo su amor, su arte, su fraternidad voces de calidad como las de Santiago
Marrero, Isabelita Arocha, Vilchez, Paradela, Sosa, Orlando Blanco, Manolo
Escalona, Alfredo Baranda, Santiago Marrero, Pablo Moreno, Emilio Alvarez,
Sabina, Bernardo Trinchet, Jesús del valle (padre del cantautor Tatica)
Alfredo Cataneo. El actual
cantante integrante del trío Taicuba, empezó con la
OrquestaBuenosAiresdeCadenaAzulen1936 Otros vocalistas que se iniciaron como
intérpretes del tango son Lorenzo Hierrezuelo, Kilo Hernandez que, en 1946,
abandonó el canto ir a dirigir teatro musical a Buenos Aires y Montevideo.
Elena Burke, extraordinaria cancionera del bolero, la bien llamada Señora
Sentimiento, debuta a los doce años, cantando Caminito en un programa de
aficionados de la CMQ.
Todos los estilos,
modalidades, corrientes del tango vocal fueron interpretados en toda Cuba,
desde un Orlando Blanco con su tesitura áspera, agresivo fraseo del guapo del
arrabal, taita, taura malevo, compradre y otras yerbas --también reafirma el
fervor cubano por la música argentina.— del refinado lirismo de los años 20,
Muchos fueron los artistas
llegados a La Habana que se hacían por argentinos o porteños para conseguir
laburo, tal el caso de Ricardo Dantés (peruano), quien en 1936 entra como
cantor de la agrupación Los románticos gauchos, a la que se agrega después el
gran Adolfo Guzmán como director y pianista, quien brilló, además, como
compositor de tangos (Caravana,Llamento árabe La novia de América).
Fecunda, linda fue la
presencia del bandoneonista argentino Eugenio Zelaya, llegado en 1953 y que
pronto forma orquesta que incluso, contó otros tres bandoneones: Victor
D`amaro, antonio blasi y Deolindo Cassaux—. Aquí muere em maestro Zelaya en
1977
Trio
Landa—Llerena—Tabranes, muy destacado en el acompañamiento de cantantes; Trío
Los Andes; otros pianistas fueron Rafael Betancourt, Joaquín Mendível, Rubén
Gómez, tecladista del excelente conjunto de Lorenzo Pego, Sergio Alvarez —Manos
Brujas—.
Rey Diaz Calvet,
formidable compositor, arreglista, director orquestal, autor de tangos ((Ya
ves, Mi corazón está en tus manos) y valses que dedico a su esposa, la cantante
María Luisa Chorens. Destacado pianista, gustaba de trabajar con músicos muy
escogidos como Angel Barbazán, Mario F. Collis, Jesús Muñiz, Norberto
Rodríguez, Antonio Sánchez y Wilhan Guillén, Iván Fernández, Bienvenido
Cardenas.
Numerosísimos son los
eventos dedicados al género a lo largo de los últimos 40 años, que han contado
con los auspicios del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, Teatro
Nacional, Teatro Lázaro Peña, Sociedad Cultural Rosalía de Castro, Museo de la
Música, Asociación Nacional Promotora del Tango, Teatro América, Caserón del
Tango (lamentablemente desaparecido), Ballet de la Televisión Cubana, Teatro
Mella.
Y, un capítulo aparte para
el Festival Ayer y hoy el tango que, en marzo de 1984, organizó Casa de las
Américas y que es, hasta hoy, el mayor evento dedicado al género a nivel
internacional, que reunió en La Habana la más numerosa embajada artística
argentina que ha actuado fuera de ese país. Algunos nombres son Osvaldo
Pugliese y su orquesta, Sebastián Piana y su Orquesta, Mirta Grillo y su Conjunto,
Eladia Blázquez y su Conjunto, Nelly Vázques y su Conjunto, Trío
Caritini—Baytelman—Mosalini. El magno evento contó, además, con destacados
especialistas: Oscar del Priori, Héctor Negro, Muricico Ciechanower, José María
Paolantonio. Emotivo fue la interrelación de artistas cubanos y sudamericanos
en el Salón Che Guevara de la institución de la calle 3ra. y G, en El Vedado.
En 1994 Casa de las
Américas vuelve al género con el evento Encuentro con el tango; en el cual se
le rinde homenaje a Astor Piazzolla y, hablando de bandoneón, vino de Buenos
Aires el joven Fernando Ruiz con su instrumento y acompañó a la paraje de
bailes Alicia Orlando y Claudio Barneix.
Adolfo Nanclares,
Embajador de Argentina en Cuba, brindó especial apoyo al festival, manifestando:
“El tango constituye una expresión universal de unidad y de afectos, y de
interrelaciones emocionales y cromáticas en las que la habanera y el bolero son
parte de múltiples confluencias rítmicas y aun idiosincráticas, que lograron
plasmarse en la música de Buenos Aires, del Río de la Plata, que debía
incorporar a sus orígenes aquel aluvión inmigratorio que llegara tumultuoso y
heterogéneo al puerto de Buenos Aires”,
Con Horacio Ferrer
presente —su presidente— se celebra la reunión preparatoria de creación de la
filial cubana de la Academia del Tango de Argentina el 6 de diciembre de 1994,
(9) en el Caserón del Tango en la Habana Vieja (Callejón de Jústiz); el doctor
Bernabé Ordaz, director del Hospital Psiquiátrico, amante del tango, invita a un
grupo de músicos, como saludo a esa Asamblea de Constitución de la Academia
Cubana del Tango —filial de la de Argentina— a estrenar en Cuba la Suite
freudiana, de Astor piazzolla, en el teatro de la propia institución de salud.
Sirvan de ejemplo las huellas
imborrables del tango en Cuba que, actualmente, estimula el surgimiento de
jóvenes y talentosos bailarines que están animando la actividad del gotán en
varios puntos de La Habana, como Carolina Balmaceda (recién regresada de Buenos
Aires con su compañía Neotango, donde actuara con notable éxito en el Festival
Cambalache); y Maykel de Armas Torres que, en 2003 funda la Compañía
Habana—Tango y, poco después, asiste al Festival de tango de la provincia
argentina de San Luis. Seguramente, bajo este estimulo de la danza, luego
volverán las voces, los intérpretes vocales.
Esta historia, rica,
hermosa del tango en Cuba, merece rescatarse, trabajar y desplegar esfuerzos
para que vuelva a ser ese poderoso puente de amistad entre los pueblos de Cuba,
Argentina, Uruguay y otras tierras hermanas de Nuestra América y el mundo por
qué ¿hay algo que una más que el tango, ese sentimiento que se baila y se
canta?.
NOTAS
1 Habanera, parienta
cubana del tango, cuya línea melódica se mezcló con la milonga.
2 Roberto de Moya,
Santiago de Cuba, 1897—La Habana, 1971. Acompañó a Carlos Gardel en las
películas Cuesta abajo y El tango en Broadway, en 1935.
3 Tango Club: Primera
asociación tanguera cubana reconocida oficialmente (calle Hornos 11) en 1951.
Fueron sus fundadores Magaly Alou, Pompeyo Escala Parejo, Félix Travieso,
Lorenzo Díaz, Roberto Monroe, entre otros. Contó con la colaboración de Luis
Priori, Secretario General de la Embajada Argentina y de José Corradi, de la
uruguaya. Colaboró con programas radiales entre 1951 y 1955.
4 José Daubar Baena,
fotógrafo, creó un curioso museo del tango en su propio hogar (Neptuno 305,
entre Aguila y Galiano) con exposición permanente de fotos, objetos,
documentos, etc. Allí se crea también, con Pompeyo Escala Parejo, la Asociación
Cubana Amigos del Tango (ACADT). Muerto Daubar, el sitio perdió su encanto,
interés.
5 Casona del Tango. Hoy
desaparecida, es la más importante institución dedicada al tango que, abierta
en gran medida gracias a los esfuerzos del Embajador de Argentina Adolfo
Nanclares, Asociación Nacional Promotora del Tango. Quedó constituida el 10 de
marzo de 1989 mediante resolucion No. 1 del Ministerio de Justicia, cuya junta
directiva quedó constituida por Norberto Collado, Rolando Ozón, Juan Valdés,
Pompeyo Escala Parejo, Felix Contreras. Establecida provisionalmente en el
Museo de la Música, un año después ocupa su sede permanente en el Caserón del
Tango en La Habana Vieja (callejón de Jústiz). Dotada de escenario, bar, y
otras comodidades, enseguida sumó a su escenario a notables figuras como Magali
Alou, Rey Díaz Calvet, Cuco Vila, Mario Blanco Negret, Pedro Alvares, Pablo
Herberg, y los jóvenes Bernardo Trinchet, Pedrito Alvarez, Enrique Orlando,
Emilio Alvarez, Sabina Valdés, entre otros. Pero, el viejo y acariciado sueño
de la tanguedia cubana pronto se desplomó por malos, turbios manejos de sus
recursos y, hasta hoy, permanece clausurada por disposición de las autoridades.
6 Kid Chocolate (Eligio
Sardiñas), fue amigo de Carlos Gardel quien, en París, le cantaba siempre al
campeón mundial de boxeo, Rosas de otoño.
7 Sobre todo, Melodía de
arrabal, Cuesta abajo, El tango en Broadway, Cazadores de estrellas, El día que
me quieras, Tango bar y, en 1986, cuando se estrenó Tango, el exilio de Gardel,
de Fernando Solanas, fue otra locura de público en las salas cubanas)
8 La radio, inaugurada en
1929, fue la principal aliada del 2X4 en Cuba, con emisoras que ganaban gran
popularidad con espacios dedicados a toda al tango. RHC, Cadena Azul (Paseo del
Prado 53), de Amado Trinidad fue, con la Mil Diez, las que más recursos y
tiempo dedicaron al tango, Radio Cadena Suaritos, CMCA de la Cuban Telephone
(con la orquesta Típica Argentina de Bucharde), CMKC (en 1946 con La Hora
argentina), CMQ, también muy importante, con la Corte Suprema del Arte.
9 Se le extendieron
diplomas de miembros de la Academia del tango, entre otros, a Pompeyo Escala
Parejo, Rolando Ozón y Félix Contreras.
Gardel en Cuba
Las primeras grabaciones
de Carlos Gardel en Buenos Aires, Barcelona, París y, las últimas, en New York,
estaban en muchas casas habaneras. Pero, el tango no llega con Gardel —como
muchos piensan—, sino con artistas de la zarzuela española: Juan Pulido, José
Moriche y otros.
Esos discos, algunos con
rarezas, errores, detalles singulares —perlas para coleccionistas— pudieron
llegar a Buenos Aires y Montevideo gracias a coleccionistas cubanos como
Pompeyo Escala Parejo, José Sánchez, Fernando Alonso, Orlando Nicolau.
Fue Gardel, con su excelso
arte vocal, sus filmes —no tan buen actor—, en las tres décadas del siglo XX
quien tendió ese sólido puente entre los pueblos del Río de la Plata y Cuba…
Barrios de La Habana, Santiago de Cuba, Santa Clara, Camagüey, Holguín, con sus
numerosos peñas –— bulín— creadas en las propios hogares —a la cubana de
antaño, nada de lujos ni ostentaciones— propagaban esa fraternidad
cubano—argentino los fines de semana, cantando tangos del Morocho y,
obviamente, sus fotos en las paredes, discos, afiches.
Pero, ¿qué tango, qué
cantante prefería Ernesto Che Guevara en la Sierra Maestra mientras mateaba
con el padre Sardiñas y Raimundo Pacheco durante en las escasas noches libres
de la lucha guerrillera? pues, Como abrazao a un rencor (Podestá—Rossi)
cantado, obviamente, por Gardel.
Llama la atención, la
simpatía personal de Gardel por Cuba, por los cubanos. Incontables fueron sus
amigos y colaboradores de la isla en España, París, New York. En la primera
ciudad fueron estrechos y cálidos sus lazos con Don Azpiazu, quien presta su
orquesta al Zorzal en dos películas: Espérame, en la que interpreta del
músico cubano la “rumba” Por tus ojo negros, y La casa es seria. En
la Ciudad Luz fueron incontables las noches bohemias compartidas con nuestro
campeón mundial de boxeo Kid Chocolate (Eligio Sardiñas), al que
invariablemente dedicaba siempre Rosas de otoño.
Siempre fue un sueño del
Maestro cantar en la capital cubana, anhelo únicamente frustrado con su muerte,
precisamente cuando volaba hacia La Habana, donde lo esperaba su fraterno
Heliodoro Martínez en el Teatro Nacional de La Habana en 1935.
En New York compartió
muchas veces con el Trío Matamoros, quienes cantaban para él Silencio y,
con otro cubano, Roberto de Moya, que fue su guitarrista en las películas Cuesta
abajo y El tango en Broadway.
Por ello, cuando La Habana
le rindió tanta recordación en su centenario (1890—1990) en teatros, cines y
peñas a lo largo de toda la isla, no era nada extraño si, esa voz, ese
misterio, nos pertenece, como es nuestra esa tierra, esa gente porteña tan
amada al sur de Nuestra América,
Felix Contreras
La Habana, agosto del
2009
Y ahora la
letra de un bello tango en Enrique Santos Díscépolo, conocido
como el poéta del tango:
Yira Yira
letra y música Enrique
Santos Díscépolo,
Cuando
la suerte qu' es grela,
|
fayando
y fayando
|
te
largue parao;
|
cuando
estés bien en la vía,
|
sin
rumbo, desesperao;
|
cuando
no tengas ni fe,
|
ni
yerba de ayer
|
secándose
al sol;
|
cuando
rajés los tamangos
|
buscando
ese mango
|
que
te haga morfar...
|
la
indiferencia del mundo
|
-que
es sordo y es mudo-
|
recién
sentirás.
|
Verás
que todo el mentira,
|
verás
que nada es amor,
|
que
al mundo nada le importa...
|
¡Yira!...
¡Yira!...
|
Aunque
te quiebre la vida,
|
aunque
te muerda un dolor,
|
no
esperes nunca una ayuda,
|
ni
una mano, ni un favor.
|
Cuando
estén secas las pilas
|
de
todos los timbres
|
que
vos apretás,
|
buscando
un pecho fraterno
|
para
morir abrazao...
|
Cuando
te dejen tirao
|
después
de cinchar
|
lo
mismo que a mí.
|
Cuando
manyés que a tu lado
|
se
prueban la ropa
|
que
vas a dejar...
|
Te
acordarás de este otario
|
que
un día, cansado,
|
¡se
puso a ladrar!
|
notas:
grela, podríamos
interpretar algo asi como p... , quizás
sucia,basura, etc..
"grela" en glosario de jergas y modismos de Argentina: (lunf.) Mujer perteneciente a un rufián
(VB), mujer (LCV.), amante, querida/ (juv.) Suciedad.http://que-significa.com.ar/significado.php?termino=grela
fallando: fracasando
morfar: comer, engullir.
yira:
mujer prostituta callejera
otario: tonto ,
bobo , ingenuo
manyés: adivines
un`popósito encubierto
cinchar:trabajar
esforzadamente
Por si les interesan midis
al respecto les inserto el vínculohttp://www.mibuenosairesquerido.com/xTango2.htm
fuente:
Estas
palabras del argot rioplatense, han sido tomadas del Libro Academia Nacional de Letras
1000
palabras del español del Uruguay, Dicccionario del Español del
Uruguay,(DEU) Montevideo, 1998. Uruguay país ribereño con
el Rio de la Plata, al igual que Argentina.
Disfruten la bella
música en esta ocasión con el corazón dedicado al Sur y recuerden que como
decía el gran compositor francés Claude
Debussy(1862-1918) ..."La música se ha hecho para lo
inexpresable".
recomiendo que para conocer
Cuba entren a este enlace de una Radio que tiene una programación bellísima,
una de ellas " Gotas del saber"http://www.radioenciclopedia
ENRIQUE DISCÉPOLOS, TANGOS, CARLOS GARDEL
EN CUBA, TANGOS CUBA, géneros MUSICALES, Rey Diaz Calvet, bandoneonista
argentino Eugenio Zelaya, trío Taicuba, Alfredo Cataneo, OrquestaBuenosAires,
emisora CadenaAzul cuba 1936, Clemente
Achong (único chino que cantó tango en Cuba), Panchito del Real (El Pamperito),
Pedro Fernández (Makat), Heriberto González (Kid Villa, boxeador), Raúl Triana,
Santiaguito Falcón; en Holguín Martín Arranz Fuentes, Merido Gutierrez, Ariel
Dotres, cantantes tangos cubanos, provincias la Mar del Plata Santiago de Cuba,
peñas familiares cubanas tangos. Emilio Ramil, El Gardel Cubano. presidente del
Tango Club de La Habana (1953), Berta Pernas, Zenia Mirabal, María Abelend,
Nilda Espinosa, Alguita Pulido, María Josefa Cárdenas, Isabelita Arocha, Dora
Espinosa, Gloria Calvo, Luisa María, Magaly Alou, Olga Chorens, Emilio Ramil,
Héctor Riopelle, Miguel Angel Penabad, Manolo Escalona, Manolo Fernández,
Alfredo Cataneo, Alfredo Baranda, Orlando Blanco, Ruben R. Savón, Purita y
Amado, Pepe Mesa, Pedrito Alvarez (padre e hijo), Emilio Álvarez Alejo, Germán
Garcil, Jorge Lara, Pablo Ernesto, entre otros.Felix Contreras art'iculo El
tango en Cuba,